Black stories: La reseña

Black stories

50 misterios escalofriantes. Eso es lo primero que nos encontramos en la portada de la pequeña caja negra de Black Stories, juego creado por Holger Bösch y llevado a la venta por Moses en 2004. En nuestro país ha sido editado y traducido al español por Gen X Games. Pueden jugarlo desde 2 hasta más de 10 personas y la duración del juego depende mucho de cuántos misterios se vayan a resolver y de la rapidez de los jugadores. Al tratarse de leyendas un poco tétricas, se recomienda a partir de 12 años.

Cartas de Black Stories

Hay algo muy atrayente en intentar resolver historias morbosas y desconcertantes, nacidas como leyendas urbanas y transmitidas de boca a boca. Una muerte que parece casual o absurda, y un cadáver encontrado en un lugar inapropiado y pistas inconexas en el lugar de la muerte (¿o asesinato?) es lo único que tenemos para descifrar el misterio.

Contenido y cómo se juega

La caja contiene 50 tarjetas con los misterios y las instrucciones. Nada más. Dentro de las instrucciones además tenemos una pequeña descripción del autor y el ilustrador (Bernhard Skopnik) y una narración del autor donde nos cuenta qué son las Historias Negras y cómo creó el juego.

Instrucciones de Black Stories

Un narrador, o Guardián del Misterio , cogerá una carta y leerá su anverso en alto, habiendo leído previamente el reverso donde viene la solución. El resto de jugadores tendrán que hacer preguntas que se puedan contestar con «Sí» o «No», hasta conseguir dar con la solución al misterio. El Guardián podrá dar alguna pista si están muy perdidos o mantenerlos en ascuas hasta que exploten.

Lo que Black Stories tiene de especial es que los misterios vienen ya preparados para ser leídos, no hace falta inventarse nada. Los jugadores, con más o menos pericia, tendrán que resolver el misterio avasallando al Guardián con preguntas, hasta dar con la solución a la misteriosa muerte o suceso.

Opinión de Black Stories

Black stories se acaba rápido. Son sólo 50 misterios, algunos ampliamente conocidos como leyendas urbanas, que nadie sabe si ocurrieron tal y como se narran, pero forman parte de la cultura popular.

black-stories-cartas

Una vez jugada cada carta deja de ser útil. Al llegar a la número 50, directamente te has quedado sin juego. No quiere decir que no se pasen unas buenas sesiones detectivescas, pero es un juego que pierde totalmente su jugabilidad al terminar dichas cartas.

Por eso, muy ávido el autor, hay una saga entera de Black Stories, que hace que la diversión continúe. Si acabas una caja, te vas a la tienda de turno y te compras la siguiente. Y así hasta agotar existencias, o a los amigos. Lo que primero ocurra.

Se puede pasar un rato divertido y jugar en cualquier sitio. No se necesita un lugar especial para jugar. Esto hace que sea muy fácil sacarlo. Además las reglas las puede entender casi hasta un cactus, con lo cual es difícil que alguien se oponga a jugar.

Pero, la diversión se queda ahí. Resuelves un misterio, el siguiente, otro más… Y ya está. Tras 50 cartas no vas a decir ¡Dios, qué juegazo, lo voy a votar con un 10 en Garesys! No, directamente irás a la estantería a coger otro juego de mesa.

Le damos un aprobado raspadillo, porque aunque es divertido, la fecha de caducidad es demasiado corta para la diversión que brinda.

Nuestra nota

Puedes decirnos qué opinas sobre Black Stories en su página de Garesys o votarlo si lo has jugado. ¿Quieres comprarlo? También podemos ayudarte con nuestro comparador de precios de juegos de mesa.

Quizá te interese

¿Merece la pena Pandemic: Legacy? Parte 4

pandemic-legacy

Como ya publicamos en entradas anteriores (parte 1, parte 2 y parte 3) Pandemic: Legacy es un juego con reglas incrementales y fecha de caducidad: con un mínimo de 12 partidas y un máximo de 24, más las de prueba de Pandemia.

Hemos de avisar, una vez más, de que va a haber destripe de reglas, spoilers y, en general, ruptura de magia. Así que si no has jugado hasta Septiembre, mejor no sigas leyendo.

En nuestra última entrada jugamos marzo. Pero mucho ha llovido hasta el día de hoy. Entre el último post y este, hemos tenido tres nuevas sesiones de juego  donde jugamos las siguientes partidas:

  1. Abril, mayo.
  2. Junio, julio, agosto.
  3. Septiembre: Dos partidas.

De abril a agosto lo hicimos sin problemas, ganando todas las partidas. Conseguimos controlar la zona de desvaídos bastante bien, en nuestro caso Asia y Oceanía, ayudándonos de la especialista en cuarentenas. Otros dos personajes muy activos son el Coordinador de Efectivos y la Analista, y el último suele ser el Médico. Aunque hemos probado varios abanicos de personajes, como el experto en operaciones, al final solemos volver a una configuración similar a la anterior.

Aparecieron dos nuevos cartones donde había que perseguir a dos científicos, y nos lanzamos a por estos objetivos y el de las seis instalaciones militares.

Todo iba más o menos bien, conseguimos hacer 6 instalaciones militares base (de las pegadas), para empezar ya con un objetivo terminado. Mejoramos a la especialista en cuarentenas para que a su paso desaparecieran desvaídos. Todo era como la cabecera de Heidi, a cámara lenta, sonriendo y el aire dándonos en la cara… La, la, la…

Y llegó Septiembre.

De repente vimos que todo era un complot, que hay un científico paranoico con nuevos datos sobre que el virus CodA-403 no ha sido un capricho de la naturaleza, sino que la mano humana está detrás de su creación. Y que haber creado tantas instalaciones militares sólo podía acarrearnos problemas en el futuro.

La primera partida de septiembre nos hizo ver que todo se había descontrolado: varios personajes obtuvieron secuelas por estar en ciudades con desvaídos o con brotes. No conseguimos hacer el objetivo obligatorio de las 3 curas. El pánico de la población iba en aumento, pero controlado. Aún así, no pudimos manejar la situación.

Perdimos nuestra primera partida de septiembre. El aire quedó enrarecido y dejamos de hacer bromas. Creyendo que había sido un golpe de mala suerte y que podríamos con todo, volvimos a jugar septiembre, con dos eventos de financiación, y eligiendo cuidadosamente una configuración de personajes que creímos sería ganadora: analista, coordinador, especialista en cuarentenas y el nuevo soldado, que no obtiene secuelas al empezar su turno en una ciudad con desvaídos.

Al conseguir atrapar al científico paranoico perdimos a la especialista en cuarentenas. Sí, murió. Por exigencias del guión. Nos quedamos fríos, sin saber qué hacer, en medio de una partida casi perdida. Un civil ocupó su puesto, pero ya no era lo mismo.

Civil Pandemic Legacy

Tokio fue arrasada, aparecieron brotes por todas las ciudades desvaídas, no éramos capaces de contenerlos por miedo a acabar con más secuelas de las que ya teníamos. Al final, con 8 brotes, en una reacción en cadena terminó la partida. Al menos pudimos destruir dos instalaciones militares iniciales para allanar el camino para octubre. El Mundo se nos estaba yendo a la mierda…

Tuvimos que hacer una retrospectiva viendo qué habíamos hecho mal y bien. Los 10 minutos tras la muerte de «la cuarentenas», nuestra querida Asteroide/Asterisco, fueron tensos y transcurrieron en silencio. Se podía cortar la tensión del ambiente con un cuchillo poco afilado.

Opinión

Hemos leído algunas otras opiniones de septiembre porque no podíamos creernos que esto nos pasara a nosotros. Al parecer está bastante bien medido que haya una ruptura similar en este mes.

Algunos dicen que lo que pasa en septiembre es fruto del «lazy design» por parte de los autores. ¿En serio? Yo creo justo lo contrario. Nos preparan el camino durante todo el juego para que vayamos cayendo en sus trampas: vamos a hacer a la cuarentenas una berserker (o a algún otro), vamos a quitarnos un objetivo fácil de cuajo (las instalaciones militares), vamos a meter militares hasta en la sopa… Y de repente todas esas decisiones son contraproducentes.

Creo que, lejos de tratarse de un cambio de última hora metido por los autores, se trata de algo cuidadosamente premeditado. Nos están haciendo vivir una historia desde dentro, sufrir con rabia los embates del destino, el giro argumental a mí, al menos, me ha parecido sublime. Pese a tener una sensación de abatimiento tras la muerte de Asterisco y perder dos partidas seguidas, estamos más metidos en el juego ahora. Lo hemos hecho nuestro, nos ha movido emocionalmente. Y juro que esto es verdad, porque aunque no hayamos llorado por la muerte de un personaje, como hemos leído en otros sitios, Pandemic: Legacy ha sido capaz de cambiarnos el estado de ánimo, como si de verdad estuviéramos compenetrados con nuestros personajes. Cada secuela dolía como un arañazo real.

Estamos acostumbrados a estos giros argumentales en películas, series, libros, pero no en juegos de mesa.

Tras esto no es de extrañar que sigamos en nuestras trece de que es Pandemic: Legacy es un juego increíble. Merece la pena y mucho, aunque ahora mismo estemos de luto por Asterisco. Descanse en paz.

Pero… Siempre hay un pero, tenemos la opinión de otro jugador, que no comparte la mía. A él no le ha gustado tanto y además era quien llevaba a la especialista en cuarentenas. Os dejo con sus palabras:

Otra opinión

Una muerte previsible por la potencia que adopta el personaje, pero innecesaria y frustrante.

Desde el planteamiento del juego no se ha tomado en cuenta el cariño o la ilusión con la que vas haciendo crecer al personaje con el que juegas, al que dedicas tantas atenciones y esfuerzos.

La potencia podría haber sido contrarrestada con penalizaciones o asunción de secuelas por traición.

Los creadores olvidaron la máxima de los juegos de rol:
Los jugadores están hechos de la materia de los héroes, no debes matarles si no está justificado y es imprescindible”.

He dejado juegos por menos y quemado libros por lo mismo.

Adiós Asterisco, nunca te olvidaremos...
Adiós Asterisco, nunca te olvidaremos…

En la próxima entrada contaremos el fantabuloso combo detectado (no sabemos si hecho aposta o no) para turnos infinitos, y el cual nos llevó a una discusión sobre la ética de usarlo o no, votaciones varias y sentimientos de culpa posteriores.

Quizá te interese

Dixit Odyssey

Dixit Odyssey es un juego y/o una expansión para Dixit. Presentado en caja grande, como su primo Dixit, y con ligeras diferencias con éste, tenemos un juego que esta vez permite de 3 a 12 jugadores, a partir de 8 años. La duración sigue siendo de 30 minutos, pero por experiencia, cuanta más gente, más lío y más se tarda en hacer cada ronda.

Dixit Odyssey caja

Creado por Jean-Louis Roubira e ilustrado por Marie Cardouat y Pierô.  Editado por Libellud.

Contenido

  • 84 cartas de gran formato, igual que el resto de Dixits.
  • Un tablero de puntuación
  • 12 cartoncillos para votar
  • 24 pines para marcar el voto (verdes y rojos)
  • 12 conejos de madera
  • Libreto de instrucciones en 8 idiomas
Dixit Odyssey caja
Aquí tenemos odyssey con 2 expansiones

Dixit Odyssey tiene un inserto de plástico con huecos para expansiones (nosotros tenemos metidas las expansiones Dixit 2 y Dixit 3). Ya no usa la caja como tablero contador, como Dixit, ahora el tablero de puntuación se sitúa en el centro de la mesa, para que los conejitos campen a sus anchas. Además alrededor del propio tablero se situarán las cartas para votar, una idea muy imaginativa y que funciona muy bien para no oír «¿La carta 1 es a tu izquierda o a la mía?».

Dixit Odyssey partida

Para votar ahora cada jugador tendrá su tablero de puntuaciones, donde clavará los pines. Una buena solución para no tener que meter 144 cartoncillos de voto (12 jugadores, por 12 posibles votos, iba a ser eso la fiesta de los cartoncillos).

Puntuaciones Dixit Odyssey

¿Y qué más novedades lleva? ¿Qué nuevas reglas? Pues… Siento decir que no hay mucho más, salvo que el primero que llegue a 30 puntos gana, no como en el Dixit original, que es cuando se acaben las cartas.

Conclusión

Éramos pocos y parió la burra ¿O la abuela? Siempre me confundo con este refrán. Me pregunto si era necesario otro juego en el anodino mundo de Dixit. En este caso, y con la excusa de 12 jugadores, podríamos decir que sí. Y a estrujar más a la gallina de los huevos de oro.

Puntuaciones Dixit Odyssey

Uno se puede saltar Dixit, comprar Dixit Odyssey, Dixit 2 y 3 y meterlos todos en la misma caja. ¿El problema? Que una vez mezcladas las cartas ya no hay manera de saber cuál pertenece a cada versión.

Hay otro problema menor y es que hay algunas cartas repetidas. Sí, como lo lees. Han metido ciertas cartas conmemorativas con el logo de cada dixit que recomiendo no incluir, para no terminar con dos cartas iguales a puntuar.

Carrera de conejos

Y el juego no escala bien. Cuantos más jugadores, más eternas se hacen las partidas. Al final los que se sientan lejos no ven las cartas, termina todo el mundo levantándose y haciendo la ronda para puntuar. Más de 6-8 personas es un desmadre.

Nota de Dixit Odyssey

Por lo que finalmente no podemos darle ni el aprobado, ya que funciona aún peor que Dixit al meterle tantos jugadores. Si queréis votarlo, saber más o comprarlo, podéis ir a la página de Dixit Odyssey en Garesys.

Quizá te interese

Liberando espacio en la estantería

Un viejo proverbio chino dice «Deshazte de lo que no necesitas y tu alma será liviana«. Bueno quizá no sea un proverbio, ni tampoco chino, y quizá me lo acabe de inventar hace menos de un minuto. Pero eso no quiere decir que no sea cierto, además de ser uno de los preceptos del minimalismo.

Aplicándolo a juegos de mesa se puede traducir en deshacerse al menos de los juegos que no utilizamos (con todo el dolor de nuestro corazón), para hacer hueco a los juegos que vendrán.

Toma estantería

Hay juegos de mesa que llegaron a nuestra estantería por casualidad. Quizá un regalo desafortunado, un juego que nos compramos y que no nos enganchó o simplemente, por algún motivo desconocido, ese juego no consigue llegar a la mesa nunca. Pero eso no es motivo para que estén cogiendo polvo y ocupando un precioso espacio.

Las estanterías están repletas de «por si acaso» e «y si». Pero nunca llega el momento de volverlos a dar una oportunidad. Esos juegos de mesa son los eternos olvidados, el fondo del baúl de los recuerdos. Ya ni siquiera te acuerdas por qué están ahí o cuál es el motivo de no haberte deshecho de ellos.

cogiendo-polvo

Pues el momento es ahora. Vas a la estantería y apuntas los juegos a los que hace más de 6 meses que no juegas. O un año, no seamos tacaños con el tiempo. Si la estantería es compartida hacedlo todos los co-dueños de las criaturas. Al final saldrán unos cuantos títulos que serán los nominados para abandonas la estantería.

«¿Y ya está? ¿Los tiro?» No. Puedes meterlos en el trastero para atrasar más aún lo inevitable o sacar lo último bueno que les queda: Venderlos de segunda mano o regalarlos. Y hacer así feliz a alguien. Siempre es mejor que cojan polvo en una estantería ajena. ¿O no?

Hablando de deshacerse de los juegos que no usamos. Estos son los juegos que se están despidiendo ya de nuestra estantería:

Si os interesa alguno, podéis escribirnos un comentario o mandarnos un correo a info@garesys.com con la oferta. Están bien cuidados, algunos están prácticamente nuevos.

Quizá te interese

Dixit: La reseña

Dixit es un juego de cartas creado por Jean-Louis Roubira en 2008. Ha sido galardonado con varios premios al mejor juego, entre los que se encuentran el prestigioso premio alemán Spiel des Jahres en 2010 y el premio al mejor juego en España en 2009.

Dixit

Marie Cardouat es la ilustradora de Dixit y de algunas de sus expansiones, así como del juego Abracada…¿Qué? Sus delicadas ilustraciones son lo mejor que tiene el juego, llenas de matices, colores pastel. Dejarán volar tu imaginación, que es de lo que trata este juego.

Lo pueden jugar de 3 a 6 personas, con una edad recomendada a partir de 8 años y las partidas duran 30 minutos de media. Está editado por Libellud. En españa lo distribuye Morapiaf.

Contenido y cómo se juega

Contenido de Dixit

El juego contiene 84 cartas en gran formato con bellas ilustraciones, 6 conejos de madera y 36 fichas cuadradas para votar, 6 por cada color, numeradas del 1 al 6. La propia caja servirá para contar los puntos y será la pista de carreras para los conejos.

Caja abierta de Dixit

Y por supuesto las reglas en varios idiomas. En la edición que tenemos las reglas en español son más pequeñas y de peor calidad, como impresas con una impresora a color de inyección de tinta.

Instrucciones de Dixit

Jugar es tan sencillo que a veces me resisto a llamarlo juego de mesa. Es el juego de las adivinanzas llevado a juego de mesa, con unos elementos de buena calidad, unos contadores muy chulos en forma de conejo y poco más.

Cada jugador recibe 6 cartas, elige un color de conejo, recibe un número de fichas de voto del color de su conejo igual al número de jugadores (del 1 al 4 para 4 jugadores, 1-5 para 5, etc). Todos los conejitos se ponen en la casilla 0 y comienza la partida.

IMG_2886

No vamos a contar las reglas de Dixit, que ya de por sí son sencillas y están en Garesys. Sólo diremos que en cada turno un jugador es el cuentacuentos que deberá elegir una de sus cartas y dirá algo que le evoque esa carta. Los demás jugadores intentarán «colar» sus cartas para llevarse puntos, eligiendo las que más se parezcan a la dicha por el cuentacuentos. La única estrategia de este juego es que el cuentacuentos deberá decir algo que no sea muy fácil, ni muy difícil, para que al menos alguien acierte su carta, pero no todos. Esa es la única forma que tiene de puntuar. Y la estrategia de los demás jugadores cuando no son cuentacuentos, es elegir cartas que confundan a los demás y conseguir así votos.

Carrera de conejos

Los puntos se transforman en casillas que avanzarán los conejos. Ganará el conejo que haya llegado más lejos al robarse la última carta.

Opinión

Dixit tiene muchas cualidades: es un juego muy bonito, fácil de jugar, con cartas de gran formato, gran calidad de componentes, reglas sencillas y que permite muchos jugadores (y más si le añadimos la expansión Odyssey). Así que es fácil que enamore a pequeños y grandes por igual.

Cartas de Dixit

Es tan sencillo que lo puede jugar tu sobrino y tu abuela, y se divertirán un montón. Depende mucho de la cultura compartida que se tenga. Es decir, es más importante jugar pensando en si los demás conocerán lo que vas a decir que pensar algo muy estrambótico y terminar perdiendo por «cuñao«.

Y ahora viene la parte mala. Sinceramente tras unas pocas partidas, y más si se involucra gente sin interés, se acaba aborreciendo. Odio este juego, con todo mi corazón. Para mí ha pasado de ser un juego bonito, evocador, imaginativo, que despierta la creatividad, a ser un juego insulso, simplón y sin ningún atractivo.

Sin embargo, le he encontrado un uso alternativo muy interesante: para aprender idiomas, sin variar las reglas, sólo el lenguaje de los jugadores. Si estáis aprendiendo otro lenguaje (o incluso enseñándolo) puede ser una actividad muy divertida para ampliar vocabulario y soltarse en otro idioma.

Nuestra nota

Si quieres saber más sobre Dixit, comprarlo o votarlo, puedes hacerlo en la página de Dixit en Garesys.

Quizá te interese