Archivo de la etiqueta: cucaracha

La cucaracha

Hoy vamos a reseñar La cucaracha, un divertido y frenético juego de mesa infantil de Ravensburguer, diseñado por Peter-Paul Joopen.

La cucaracha

A la cucaracha, o Bugs in the kitchen en inglés, pueden jugar de 2 a 4 jugadores, y se tarda en jugar unos 15 minutos. Es un juego ideal para niños, y os aseguramos que los no tan niños pasarán un buen rato también. En la caja pone que la edad recomendada es a partir de 6 años, pero las reglas son tan sencillas que seguramente niños más pequeños podrán jugar sin problema.

Se trata de un juego de rapidez y destreza en el que tendremos que acorralar a la cucaracha, utilizando los cubiertos que tenemos a mano, y llevarla hasta nuestra trampa. ¡Esperemos que el chef lave los cubiertos antes de poner la mesa! 🙂

¿La cucaracha? ¡Puaj! ¡Qué asco! Pero esta cucaracha no es para nada asquerosa, se trata de un robotito HEXBUG® nano®, que funciona a pilas. El nervioso bichito, irá recorriendo el laberinto de cubiertos, hasta caer en una de las trampas.

En la cucaracha, la propia caja hace las veces de tablero, y tiene todos los insertos y partes móviles que encajan perfectamente, como veremos a continuación.

Contenido y montaje

Componentes Cucaracha

  • Una caja bastante grande
  • 4 trampas
  • 2 puertas tapa-trampas: Para cerrar las trampas que no se usen.
  • 24 remaches
  • 24 cubiertos de plástico (tenedores, cuchillos y cucharas)
  • Tablero con agujeros
  • 18 Fichas de cucarachas
  • 1 dado
  • 1 HEXBUG® nano®
  • Libreto de reglas en varios idiomas (alemán, francés, inglés, italiano, holandés y español)

Montar el tablero es sencillo. Tras destroquelar los dos cartones que vienen, tendremos que montar el tablero dentro de la caja. Lo primero que debemos hacer es poner las fichas de plástico, que llaman remaches, en el fondo de la caja.

Remaches de la cucaracha

Sobre ello ponemos el tablero agujereado, haciendo coincidir los agujeros con los remaches.

Después colocamos un cubierto sobre cada remache de la siguiente manera. Apretar hasta que encajen bien. Os mostramos una animación de cómo se hace:

Montaje del tablero

Ponemos las trampas en los huecos y tapamos las que no se usen con las puertas tapa-trampas. Para 4 jugadores todas las trampas permanecerán abiertas, para 3 podremos 1, y para 2 pondremos 2.

El tablero se puede guardar ya montado, por lo que volver a jugar es cuestión de segundos.

¡Captura a la cucaracha!

Empezar a jugar es muy sencillo. Colocamos el tablero en una de las 4 posiciones iniciales para que ningún jugador tenga ventaja. Encendemos la cucaracha/hexbug, la colocamos en hueco del medio y ¡Empieza el juego!

Salidas Cucaracha
Posibles inicios de la partida

Por turnos, cada jugador lanza el dado de madera y mueve un cubierto del tipo que haya salido. Puede ser cuchara, cuchillo o tenedor. Si sale un símbolo de interrogación (?), se podrá mover cualquiera de ellos, ya que será el comodín.

Dado en La cucaracha

Los cubiertos hacen las veces de paneles móviles del laberinto que tendrá que recorrer el hexbug nano hasta caer en alguna de las trampas. Sólo se pueden mover en ángulos rectos, hacia cualquiera de los dos sentidos.

¡Hay que ser rápido! No vale quedarse pensando cuál es el mejor movimiento, porque la cucaracha pasará rauda y veloz y nos fastidiará el movimiento. Y los demás jugadores tendrán que estar muy atentos para que nadie se tire demasiado tiempo pensando.

Cucaracha capturada
¡La cucaracha ha caído en la trampa!

Aquel jugador que consiga atrapar la cucaracha se llevará una ficha de cucaracha. El primero en llegar a 5 fichas, ganará la partida. Con 5 se gana

Variante

Existe una variante que es intentar que la cucaracha no caiga en la trampa propia. Si cae en la trampa de un jugador, este se lleva una ficha. El jugador que consiga 5 fichas perderá el juego.

Opinión

Una de las cosas buenas que tiene es que el hexbug nano no se suele trabar. Al vibrar incesantemente con las patas de goma, al final da la vuelta a cualquier recodo y no se queda atrapado en ningún lado. Lo hemos probado en múltiples laberintos y siempre consigue seguirse moviendo. Pero si se queda atontado o se da la vuelta, se le puede mover para que continúe su camino.

No hay nadie en casa
No hay nadie en casa

La calidad de los elementos es muy buena. La caja, los cubiertos, el dado, las fichas. Todo es de una calidad excelente. De verdad, nos ha sorprendido mucho la buena pinta que tiene todo. Es rápido de aprender, rápido de jugar y, sobre todo, muy divertido. Que tenga una parte de azar electrónico no lo hace para nada aburrido. 

Es un juego de rapidez y nervio, y requiere hacer los movimientos en seguida antes de que la cucaracha pase de largo y caiga en la trampa de otro. Algún jugador se puede poner más nervioso de la cuenta, pero al final se traducirá en más gritos y más risas.

Como pega, si tenéis animales de compañía, sobre todo gatos, estos querrán participar sin tirar el dado. No hay nada más interesante para un depredador doméstico que lanzarse a por un hexbug. Será su juguete favorito desde el minuto uno.

La reglas son sencillas y con pocas páginas, pero la traducción al español no está del todo bien hecha. Nada insalvable, pero queríamos destacarlo también. Una vez que se sabe jugar, no se consultarán las reglas como se hace en juegos más complejos.

Conclusión

La cucaracha nos ha gustando bastante, es un juego muy dinámico. Los pequeños lo pasarán en grande ¡Asegurado!

A los padres les queda la tarea de tener pilas de repuesto para que la pequeña cucaracha no se detenga.

nuestra-notaAdvertimos que es un juego para niños y damos la nota en base a la diversión de los niños, no de los papás.

Si queréis saber más sobre el juego podéis visitar la ficha de la cucaracha en Garesys.