Dixit 2 (también conocido como Dixit Quest) y Dixit 3 son dos pequeñas expansiones para Dixit, cada una con 84 cartas nuevas. Jean-Louis Roubira, se ha hecho con la gallina de los huevos de oro y quiere exprimirla un poco.
En Dixit 2 vuelven a contar con la ilustradora Marie Cardouat, y en Dixit 3 aparece un nuevo ilustrador: Xavier Collette. Tiene unos dibujos brutales, os recomiendo visitar su web.
Contenido
Dixit 2 y Dixit 3 tienen un contenido breve. Tan breve como 84 cartas cada una de las expansiones. Podemos escribir más, para parecer que esto es una reseña seria y concienzuda. Algo como: «La caja de Dixit 2, de cartón, con un tamaño de 12,5 cm de alto, 8 cm de ancho y 3 de profundidad contiene otras ochenta y cuatro fabulosas cartas a todo color, con las delicadas y bellas ilustraciones de la francesa Marie Cardouat. En la portada podemos ver un claro ejemplo de las ilustraciones de esta joven artista, con su distinguible color naranja, insignia de la franquicia Dixit. Al abrir la caja, nos veremos transportados al mundo de los sueños, gracias a los...».
En fin, que son dos cajas donde entran justitas las 84 cartas. Manejables, pequeñas y bueno, eso, de cartón. Ilustraciones bonitas, sí. Evocadoras, también. Y ya.
Opinión
Dixit 2 y 3 se pueden usar como juegos independientes. En lugar de usar la enorme caja de Dixit, rellena sobre todo de aire bajo el gran inserto de puntuaciones, se puede usar lápiz y papel para sumar los puntos. O bueno, no sé, coger un polvoriento tablero de parchís y contar ahí. Los caminos de la creatividad son inescrutables.
No soy la mayor fan de Dixit, ya lo dejé claro en la reseña de Dixit. Aprecio el arte de cada carta y su presentación. Admiro además que un juego tan sencillo se haya convertido casi en un fenómeno del mundillo de los juegos de mesa.
Pero no convence. No convence que una expansión sólo incluya cartas por ese precio. Ya, es un juego completo también y las ilustraciones son taaaaaaan bonitas… Pero a mí me parece un timo, y más cuando jugar al diccionario es casi gratis, o a la mímica o a «veo, veo…».
Considero que la experiencia de este juego y la diversión ofrecida se alejan mucho de lo que podríamos considerar un juego de mesa bueno.
Con esto no quiero entrar en polémicas contra los groupies de Roubira, ni nada así. Se le puede sacar algún jugo para aprender otros idiomas o simplemente disfrutando de sus cartas. O quizá es que nunca di con el grupo de personas adecuado…
Aún así, tiene muchas cosas buenas, así que si quieres descubrirlas, puedes visitar la página de Dixit 2 y Dixit 3, votarlos y obtener recomendaciones personalizadas de juegos de mesa.