Dixit es un juego de cartas creado por Jean-Louis Roubira en 2008. Ha sido galardonado con varios premios al mejor juego, entre los que se encuentran el prestigioso premio alemán Spiel des Jahres en 2010 y el premio al mejor juego en España en 2009.
Marie Cardouat es la ilustradora de Dixit y de algunas de sus expansiones, así como del juego Abracada…¿Qué? Sus delicadas ilustraciones son lo mejor que tiene el juego, llenas de matices, colores pastel. Dejarán volar tu imaginación, que es de lo que trata este juego.
Lo pueden jugar de 3 a 6 personas, con una edad recomendada a partir de 8 años y las partidas duran 30 minutos de media. Está editado por Libellud. En españa lo distribuye Morapiaf.
Contenido y cómo se juega
El juego contiene 84 cartas en gran formato con bellas ilustraciones, 6 conejos de madera y 36 fichas cuadradas para votar, 6 por cada color, numeradas del 1 al 6. La propia caja servirá para contar los puntos y será la pista de carreras para los conejos.
Y por supuesto las reglas en varios idiomas. En la edición que tenemos las reglas en español son más pequeñas y de peor calidad, como impresas con una impresora a color de inyección de tinta.
Jugar es tan sencillo que a veces me resisto a llamarlo juego de mesa. Es el juego de las adivinanzas llevado a juego de mesa, con unos elementos de buena calidad, unos contadores muy chulos en forma de conejo y poco más.
Cada jugador recibe 6 cartas, elige un color de conejo, recibe un número de fichas de voto del color de su conejo igual al número de jugadores (del 1 al 4 para 4 jugadores, 1-5 para 5, etc). Todos los conejitos se ponen en la casilla 0 y comienza la partida.
No vamos a contar las reglas de Dixit, que ya de por sí son sencillas y están en Garesys. Sólo diremos que en cada turno un jugador es el cuentacuentos que deberá elegir una de sus cartas y dirá algo que le evoque esa carta. Los demás jugadores intentarán «colar» sus cartas para llevarse puntos, eligiendo las que más se parezcan a la dicha por el cuentacuentos. La única estrategia de este juego es que el cuentacuentos deberá decir algo que no sea muy fácil, ni muy difícil, para que al menos alguien acierte su carta, pero no todos. Esa es la única forma que tiene de puntuar. Y la estrategia de los demás jugadores cuando no son cuentacuentos, es elegir cartas que confundan a los demás y conseguir así votos.
Los puntos se transforman en casillas que avanzarán los conejos. Ganará el conejo que haya llegado más lejos al robarse la última carta.
Opinión
Dixit tiene muchas cualidades: es un juego muy bonito, fácil de jugar, con cartas de gran formato, gran calidad de componentes, reglas sencillas y que permite muchos jugadores (y más si le añadimos la expansión Odyssey). Así que es fácil que enamore a pequeños y grandes por igual.
Es tan sencillo que lo puede jugar tu sobrino y tu abuela, y se divertirán un montón. Depende mucho de la cultura compartida que se tenga. Es decir, es más importante jugar pensando en si los demás conocerán lo que vas a decir que pensar algo muy estrambótico y terminar perdiendo por «cuñao«.
Y ahora viene la parte mala. Sinceramente tras unas pocas partidas, y más si se involucra gente sin interés, se acaba aborreciendo. Odio este juego, con todo mi corazón. Para mí ha pasado de ser un juego bonito, evocador, imaginativo, que despierta la creatividad, a ser un juego insulso, simplón y sin ningún atractivo.
Sin embargo, le he encontrado un uso alternativo muy interesante: para aprender idiomas, sin variar las reglas, sólo el lenguaje de los jugadores. Si estáis aprendiendo otro lenguaje (o incluso enseñándolo) puede ser una actividad muy divertida para ampliar vocabulario y soltarse en otro idioma.
Si quieres saber más sobre Dixit, comprarlo o votarlo, puedes hacerlo en la página de Dixit en Garesys.
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