El mundo de los juegos de mesa es muy rico y complejo. Hay fillers, wargames, deck-building games, juegos cooperativos, semi-cooperativos, en solitario y muchas otras categorías, no siempre excluyentes.

Lo normal es que se compren en tiendas o en la Web, editados por grandes o pequeñas editoriales, e incluso que se apoyen a través de campañas de micro-mecenazgo.

Existe también una modalidad que es el DIY (Do It Yourself) de los juegos de mesa: los print & play. Te bajas el juego, lo imprimes y lo juegas. Así de sencillo. ¿Así de sencillo? Bueno no siempre, os traemos algunas ventajas e inconvenientes que nos hemos encontrado a la hora de hacernos con juegos print&play.

Pros

• Barato: Imprimirlo en casa es barato. Casi siempre. A veces también cobran una pequeña cantidad por el PDF.
• Rápido: Cuando hay poco que imprimir tienes un juego en un pis pas, sin salir de casa, o de la oficina.
• Fácilmente reemplazable: Si se pierde una ficha o carta, se estropea o se le cae una bebida encima es tan sencillo como volver a imprimir ese elemento concreto.
• Puedes ser autor: ¿Tienes una idea? Para probarla sólo tienes que idearla, imprimirla y encontrar incautos que la jueguen. Si la cosa tira, quizá seas el próximo Friedemann Friese. 😉
• Siempre disponible: El problema de los juegos editados es que se agotan en las tiendas y cuando vas a buscarlos están en reimpresión o simplemente descatalogados. Un print&play lo tendrás siempre que quieras.
• Personalizable: Los amantes del toque personal, el scrapbooking, la alfarería y los torneros-fresadores están de enhorabuena porque podrán tener una copia única en el Mundo, dándole ese toque personal.

Contras

• Difíciles de encontrar: En algunos sitios dicen que un juego es print&play, luego te pones a buscarlo y resulta que lo fue durante 30 días tras la campaña de kickstarter, pero ahora ya no y si lo quieres tendrás que buscar mucho, no sabiendo si lo que haces raya la ilegalidad y si un día alguien vestido de negro llamará a tu puerta para llevarte.
• No tan print&play: Resulta que tienes que imprimir 500 cartas a todo color, por las dos caras y enfundarlas. Además se requieren contadores varios, dados de 57 caras, sangre de unicornio y gluten del mercadona. Lo que nos lleva al punto siguiente.
• Caros: ¿Pero no habíamos dicho que son baratos? Sí, pero algunos pueden llegar a ser más caros que comprar una versión de editorial entre componentes, tinta, papel, fundas y demás. En las editoriales juegan con la ventaja de hacer grandes tiradas para abaratar.
• Falta de calidad: Dependerá en gran medida de nuestros recursos, pero nunca quedan tan bien como los juegos de imprenta.
• Para mañana: Tienes el print&play en una carpeta en el escritorio. Bien. Has tardado unos 2 segundos en bajártelo. Lo abres, lo lees. Bien. Esto está tirado. Ahora hay que imprimirlo. Bueno, ahora no, mañana. Es que no tengo tinta. Vale, haces un pedido de tinta que llega mañana (Internet es maravilloso). Cuando llega la tinta, es que es fin de semana y tengo partido. Bueno, pues la semana que viene sin falta. Llega la semana siguiente, y la otra, y al final lo imprimes, si eres de mente fuerte. Pero ahora llega lo peor: recortar, pegar, meter en fundas, encontrar piezas de otros juegos, dados, macarrones o lo que requiera. ¿Y la caja? No vas a dejarlo por ahí tirado… Al final se convierte en un juego a medio acabar encima de alguna mesa o escondido en un cajón.

Hay auténticos profesionales de esto del print&play, que usan papel de mayor gramaje, guillotina, impresoras láser, set de fichas genéricas, fundas de todos los tamaños. E incluso algunos, si encuentran buen precio lo imprimen en imprentas, que siempre quedará mejor.

¿Algún pro o contra que se nos olvide? Si eres asiduo de los juegos print&play nos encantará leer tu opinión, pero si además eres creador de alguno… ¡Cuéntanos desde tu punto de vista como autor!