Y es que ahora que su maldad se ha extendido por todos los rincones del reino no le queda nada más que conquistar. Y claro, se pone triste.
Y cuando el Maestro está triste, sus esbirros sufren... Y como teniente en el ejército del Maestro (sí, teniente-siervo) te corresponde a ti animarle. Y no es tarea fácil, incluso en es corresponde a usted para animarlo. Y si ya es tarea difícil hacerlo en tiempos mejores...
Pero en un arranque de originalidad servil caes en ello: ¿¡qué mejor manera de animar al Maestro que en con una competición de animadoras!?
En Three Cheers for Master el teniente-siervo que construya la torre más impresionante te siervos de la guerra conseguirá el corazón del Maestro. Además, ¿Qué puede salir mal?
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