Póquer de Bichos Real no tiene nada que ver con el póquer tradicional, excepto que para ganar necesitas ser el mejor faroleando y no dejándote engañar por los demás. En cada turno, un jugador intenta “pasar” una carta boca abajo a otro jugador diciéndole de qué tipo de carta se trata. Este jugador puede creer o no la propuesta. Si acierta en creer o no la afirmación de su rival, este se queda la carta, si falla, se la queda él. El juego termina cuando un jugador se queda sin cartas (y es el ganador) o cuando un jugador tiene cuatro cartas iguales frente a él. En este caso, este jugador pierde y los demás ganan.
¿Cucarachas y póker? ¡Es posible!
Componentes:
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