Hoy, gracias a Devir, os traemos una reseña de un juego de Masato Uesugi y Antoine Bauza, con ilustraciones de Paul Mayafon. Se trata de Bienvenido de nuevo a la mazmorra (Welcome back to the dungeon), un juego de cartas para 2-4 jugadores a partir de 10 años, con partidas de menos de media hora, en el que un héroe entrará solo en una mazmorra a derrotar monstruos.
El juego es de la editorial iello y traído a España por Devir. Quizá os suene otro juego de nombre prácticamente idéntico: Bienvenido a la mazmorra, de Masato Uesugi. Podría inducir a error que este juego sea una expansión, pero no lo es exactamente. Bienvenido de nuevo a la mazmorra es un juego independiente y completo. La temática está relacionada con Bienvenido a la mazmorra y, sí se pueden combinar los componentes de ambos juegos, si los tienes los dos.
En esta reseña nos centraremos exclusivamente en Bienvenido de nuevo a la mazmorra.
Contenido
La pequeña caja de Bienvenido de nuevo a la mazmorra contiene el espacio justo para guardar todos los elementos. Dentro de ella encontramos:
- Reglas del juego: Manual a todo color con las instrucciones del juego. Son 16 páginas claras y concisas.
- Cartas de monstruo:
- 6 cartas de monstruos normales.
- 12 cartas de monstruos especiales.
- 8 cartas de ayuda, 2 para cada jugador, con todo lo necesario para saber el número de monstruos que hay, la fuerza que tienen, cómo se les derrota, etc.
- 4 tarjetas de aventurero: En cada ronda jugaremos con uno.
- 24 tarjetas de equipo: 6 para cada aventurero.
- Un tablero de vida y una ficha contador de dragón.
- 5 cartas de éxito: Para contabilizar quién sale con vida de la mazmorra.
¿Cómo se juega?
Bienvenido de nuevo a la mazmorra es un juego muy sencillo de aprender. En 5 minutos se explican todas las reglas. El objetivo es ser el primer jugador que sale dos veces con vida de la mazmorra y que, por tanto, ganará dos cartas de éxito. O ser el último jugador en pie, cuando todos los demás han sucumbido a los monstruos.
Lo primero es colocar el centro de la mesa con un aventurero (elegido al azar o a criterio de los jugadores) y sus cartas de equipo. Además habrá una pila de robado de monstruos, previamente barajada con todos los monstruos normales y 2 especiales elegidos al azar.
Cada jugador además recibe sus 2 cartas de ayuda y las coloca por el lado blanco.
Se juega en varias rondas. Cada ronda se divide en dos fases: La fase de puja y la de mazmorra.
Fase de puja
En esta fase, por turnos, cada jugador elige robar una carta del mazo de monstruos o pasar.
Si roba una carta puede, ponerla en una pila que serán los monstruos a los que el aventurero se habrá de enfrentar cuando entre en la mazmorra (fase de mazmorra), o bien descartarla junto a una tarjeta de equipo del aventurero. Es decir, un aventurero empieza con 6 piezas de equipo, pero puede acabar con menos dependiendo de los jugadores y sus maldades.
Podría darse el caso de que se acabe la pila de monstruos, en ese caso el jugador deberá pasar turno.
Cuando todos los jugadores menos uno han pasado turno, llegamos a la siguiente fase: la de mazmorra.
Fase de mazmorra
Ahora llega el momento de la verdad: entrar en la mazmorra y enfrentarse a los monstruos. Como hemos dicho en el punto anterior, sólo un jugador entrará en la mazmorra, llevando al aventurero que se encuentra en el centro de la mesa, con el poco (o mucho) equipo que le quede.
El jugador deberá enfrentarse a la pila de monstruos de la mazmorra y salir airoso. Si es así, obtendrá una carta de éxito. En caso contrario, dará la vuelta a sus cartas de ayuda y las colocará por el lado rojo (las cartas son iguales, sólo cambia el fondo). Si es derrotado 2 veces en 2 mazmorras, el jugador queda eliminado.
Primero deberá contar sus puntos de vida (PV), sumando los PV de su aventurero, más los del equipo y los anotará en el marcador de vida.
Por ejemplo, si vamos con el nigromante que tiene 2 PV y lleva la capa maligna (3 PV), tendrá que poner la ficha de dragón en el 5, que son los PV que suman.
Uno a uno se irán descubriendo los monstruos de la mazmorra a los que se tendrá que enfrentar.
Si algo de su equipo sirve para derrotar al monstruo, se descarta al monstruo directamente. En la carta suele poner si sirve o no para derrotar a un monstruo, pero además tiene un dibujo del equipo que puede derrotarlo como un pequeño icono blanco (por ejemplo una katana). Además algunas tarjetas de equipo ayudarán a derrotar monstruos, reducirán daño y darán diversas ventajas. Todas estás descritas en sus respectivas tarjetas.
Si el aventurero no tiene con qué hacer frente al monstruo, tendrá que quitarse tantos puntos de vida como indique la fuerza del monstruo.
En el caso de que su vida llegue a 0 antes de acabar con todos los monstruos, el aventurero es derrotado y el jugador debe dar la vuelta a sus cartas de ayuda. O, si ya estaban en rojo, es eliminado de la partida.
Si su vida está por encima de 0 al derrotar al último monstruo, recibe una carta de éxito. Si es su segunda, ganará la partida.
Cuando se acaba la ronda de mazmorra, si ningún jugador ha ganado, se vuelve a elegir un aventurero con todo su equipo intacto, se barajan de nuevo las cartas de monstruo y se comienza un nuevo turno.
Conclusiones
Como se ha visto es un juego rápido y sencillo, que no requiere mucho tiempo para jugarlo, ni para aprenderlo.
Lo mejor
Sin duda lo que más llama la atención son las trabajadas ilustraciones de Paul Mafayon y la buena calidad de los componentes.
La fase de puja es la mejor, porque es realmente donde se centra la diversión. Todos los jugadores participan y moldean la mazmorra y el equipo del aventurero, para que sólo uno entre a ella. Se trata mucho de contar cartas, marcarte algún farol y pasar (o no) en el momento adecuado.
Como buen filler es un juego rápido, económico y sin muchas más pretensiones que hacerte pasar un buen rato.
Lo peor
Si un jugador pierde demasiado pronto, se quedará totalmente excluido de la partida. Este tipo de juegos que no mantienen a todos los jugadores hasta el final, hace que la experiencia no sea igual de gratificante para todos. Sin embargo, sí puede darse el caso de que todos estén jugando hasta que uno de ellos gane.
Otro problema es que tras unas cuantas partidas se hace un poco repetitivo.
A dos jugadores pierde bastante emoción, ya que en cuanto uno pasa es el otro el que debe entrar en la mazmorra. El número ideal para jugar es 4.
Y hasta aquí nuestra reseña de Bienvenido de nuevo a la mazmorra. Si lo queréis votar o comprarlo al mejor precio, lo podéis encontrar en la página del juego en garesys.